Mikkey Dee, de Motörhead, se siente afortunado de estar vivo tras contraer septicemia.

El baterista, de 61 años, pasó tres semanas en el hospital durante las fiestas navideñas luchando contra una infección sanguínea "muy grave", pero tras someterse a "varias" operaciones, ya se está recuperando.

Así lo escribió en Instagram: "Me gustaría dar las gracias a todos por estas conmovedoras felicitaciones de Navidad y Año Nuevo, a las que no he podido responder. Siempre intento hacerlo cada año. Estas fiestas he estado hospitalizado a causa de una infección sanguínea muy grave (sepsis). Estuve hospitalizado tres semanas, pero ahora estoy en casa luchando contra esta bacteria. Afortunadamente, he recibido una atención fantástica en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo, mi ciudad natal. Así que un millón de gracias a todos los médicos y enfermeras que me han prestado una atención excelente. Después de varias operaciones, ya estoy de vuelta en casa y los números van todos en la dirección correcta. Aún me queda mucha recuperación y rehabilitación por delante".

Los problemas de salud de Mikkey empezaron cuando se torció el tobillo el fin de semana antes de Navidad.

Según declaró al periódico sueco Aftonbladet: "El tobillo se hinchó muchísimo, luego adquirió una forma y un aspecto extraños y parecía un jamón recocido. Me puse muy mal, así que tuve que ir en ambulancia a Sahlgrenska y allí comprobaron que tenía los valores por las nubes, así que allí pasé a ser prioridad uno. Me operaron enseguida, la primera de tres. Cortaron lo que estaba muerto, infectado y muy infestado. No fue un buen viaje el que hice... Otro día y estaría tocando la batería con Lemmy en el cielo. Eso puedo decirlo".

A pesar de su susto de salud, Mikkey espera estar de vuelta en los taburetes para actuar con The Scorpions el próximo mes.

Así lo añadió en su publicación de Instagram: "Ahora estoy trabajando al 100% para estar de vuelta en el taburete de la batería para la Residencia que comienza en Las Vegas el 27 de febrero. Tenemos un tremendo 2025 por delante, celebrando los 60 años de Scorpions y muchos conciertos emocionantes por todo el mundo. Así que, el Stinger está fuera y no puedo esperar a verlos a todos ahí fuera en la carretera y ¡rockear a tope! Les deseo a todos un fantástico 2025 con buena salud y ¡mucho Rock n' Roll!".